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Prueba Feb 2023 Educación - Ciudadanía

Published onFeb 03, 2023
Prueba Feb 2023 Educación - Ciudadanía

Educación

La educación es un bien público y un derecho humano fundamental1 y los Estados2 deben asegurar que ésta sea inclusiva, equitativa y de calidad durante toda la vida3 (UNESCO, 2015; Agenda 2030).

Una educación que responda a los desafíos del siglo XXI, requiere de combatir la exclusión y desigualdades en el acceso, la permanencia y el logro en los procesos y resultados educativos, con especial atención a los grupos socialmente vulnerables4.

Durante la pandemia, este derecho a la educación ha sido uno de los más vulnerados, agravando problemas estructurales como acceso inequitativo a la educación de calidad, y con consecuencias sobre el aprendizaje, desarrollo y acceso de toda la población en edad escolar. El cierre de escuelas acentuó la brecha en el aprendizaje y significó un mayor retroceso.

También quedó en evidencia que hay una fuerte interconexión entre las realidades sociales y económicas, y que las repercusiones de la pandemia han sido dispares. Los niveles de desigualdad son insostenibles, y se requiere actuar de manera solidaria, con esfuerzos colectivos para la solución de los problemas. (Unesco, La educación en un mundo tras la COVID: Nueve ideas para la acción pública, 2020).

A su vez, el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (IEPDS) 2018 subraya las diversas razones por las que el derecho a la educación puede no ser efectivo. Hay diferentes condiciones económicas y no económicas que dificultan el acceso a la educación, además de que los medios, los procesos y los contenidos del sistema educativo pueden no ser los más adecuados.

Para estar en condiciones de ejercer el derecho a la educación de manera efectiva es necesario: contar con una oferta educativa suficiente que abarque todos los niveles de educación obligatoria; que los servicios educativos sean accesibles para personas con condiciones particulares (condición socioeconómica, pertenencia étnica, discapacidad, entre otras); que los medios, los procesos de aprendizaje y los contenidos sean de calidad; se sugiere explorar diferentes mecanismos para la inclusión educativa, focalizados a estos segmentos de la población5. (Coneval, 2020)

En el Informe Reimaginar juntos nuestros futuros se reconoce el poder de la educación para provocar un cambio profundo. El doble reto es garantizar el derecho a una educación de calidad para todas las personas y usar el poder transformador de la educación para un futuro colectivo sostenible.

De acuerdo con la Unesco “necesitamos un nuevo contrato social para la educación que pueda reparar las injusticias, al tiempo que transforma el futuro”6 (2021). Un contrato que se basa en una visión común de los fines públicos de la educación y que “consiste en los principios fundacionales y organizativos que estructuran los sistemas educativos, así como en el trabajo distribuido que se realiza para crearlos, mantenerlos y perfeccionarlos” (Unesco, 2021). En este sentido, el informe nos invita a responder estas tres interrogantes sobre la educación de cara a 2050: ¿Qué debemos seguir haciendo? ¿Qué debemos dejar de hacer? ¿Qué debemos reinventar completamente? (Unesco, 2021).

La educación en Nuevo León estará orientada a cumplir los estándares de la Educación para la Ciudadanía Mundial7. Este capítulo analiza los tres componentes clave de la educación en Nuevo León:

  1. Acceso y cobertura educativa, que abarca la educación como derecho humano, constitucional y bien común

  2. Calidad en la educación, que tiene como condicionantes el desarrollo integral, la equidad y la inclusión.

  3. Sistema educativo ágil, flexible y en mejora continua, sustentado en datos e información para el monitoreo constante de su desempeño a través del tiempo y en comparación que fortalezca el contrato social.

Diagnóstico

En Nuevo León los años promedio de escolaridad de la población de 15 años y más de edad son de 10.7, el nacional es de 9.7 años. La cifra está cercana a los 11 años que como mínimo se deben tener como educación obligatoria en el país, ya que desde 2012 la Educación Media Superior (EMS) es obligatoria en todo México (Inegi, 2020). En comparativa en promedio, en la OCDE las personas pueden esperar recibir cerca de 18 años de educación. Al separar por género, los hombres en el estado tienen 10.9 años promedio de escolaridad y las mujeres 10.6 (Inegi, 2020). La entidad ocupa el segundo lugar a nivel nacional, con una diferencia de .8, atrás de la Ciudad de México (11.5 años).

En Nuevo León 11% de los hijos de padres con primaria completa o menos alcanzan la educación superior, mientras este porcentaje es de 59% para los hijos de padres con estudios profesionales. La movilidad educativa en el estado presenta mejores indicadores que a nivel nacional, aunque es menor que en la región norte en su conjunto, tomando en cuenta la persistencia de 53% en el nivel de estudios profesionales de aquellos con padres con estudios superiores (CEEY, CONL, 2022).

En 2020, en Nuevo León 95 % de las niñas y niños de 6 a 14 años de edad asisten a la escuela, a nivel nacional la asistencia es de 94 %. (Inegi, 2020)

Gráfica X. Porcentaje de la población de 3 a 24 años que asiste a la escuela en Nuevo León, 2020

Fuente: Censo de Población y Vivienda, INEGI.

Nuevo León ha disminuido la población con rezago educativo8 de 15 % en 2008 a un 14.37% en 2020, la media nacional se ubica en 19.25.% (Coneval, 2020). No obstante, para garantizar una educación para la ciudadanía global todavía hay retos en cobertura, calidad y los recursos humanos y materiales que consolidan el sistema educativo.

Al desglosar por grupo socialmente vulnerable, son las personas con discapacidad y las personas adultas mayores quienes presentan niveles más altos de rezago educativo. En el caso del primer grupo, el porcentaje de hombres es mayor (42.6 %), mientras que en el segundo es el de mujeres (37.7 %) (Coneval, 2018) (gráfica 1).

En Nuevo León hay 77,945 personas mayores de 3 años de edad que hablan alguna lengua indígena. De estos el náhuatl es el más hablado. (Inegi, 2020)

Gráfica 1. Porcentaje de la población con rezago educativo, por grupo socialmente vulnerable, 2018

Acceso a la educación9

En México todas las personas tienen derecho a recibir una educación de calidad independientemente de su nivel socioeconómico, sexo o condición de salud. Mediante el análisis de la asistencia de niños, niñas y jóvenes podemos saber cómo se ejerce ese derecho.

El acceso a distintos tipos de instituciones educativas está asociado con los recursos económicos de los hogares de origen. El 34% de las personas provenientes del 20% de los hogares con mayores recursos económicos asistieron a escuelas privadas para su educación primaria, mientras este porcentaje es de 0% para quienes provienen del 20% de los hogares con menor riqueza. Los porcentajes son muy similares para el caso de secundaria, 34% y 0% respectivamente (CEEY, CONL, 2022).

El acceso al sistema educativo y, por lo tanto, su garantía como derecho humano se mide con la cobertura (neta y bruta)10, la tasa de abandono11, la tasa de absorción12 y la tasa de terminación13; hasta el año pasado se incluía la tasa de reprobación14, pues la SEP indicó que no se otorgarán calificaciones menores a seis y no se demandará la asistencia mínima en los ciclos de 2021 a 2023.

Los principales retos en cobertura están en los niveles de preescolar y EMS (gráfica 2). En preescolar el porcentaje neto de matriculación15 no rebasa el 80 % de las y los niños en esa edad y ha tenido un incremento marginal entre el 2000 y 2019. En comparación, la cobertura en EMS ha aumentado en ese mismo periodo, aunque registra una tasa menor al promedio nacional (INEGI, 2019).

Gráfica 2. Tasa neta de matriculación en Nuevo León y a nivel nacional, por nivel de estudios, 2000-2022

Preescolar

La educación inicial, desde los 0 años, y educación preescolar en edades de 3 a 5 años determina el desarrollo cognitivo y competencias socioemocionales que requieren los niños y niñas para ser personas adultas plenas (Banco Mundial, 2017). La educación de la primera infancia de alta calidad es crucial para brindar a los estudiantes de todos los orígenes un comienzo equitativo en su educación (OCDE, 2022).

La población de 0 a 3 años en Nuevo León es de 355, 221 infantes, lo que equivale a 6.14% del total de la población: 6.09 % son niñas y 6.20 % niños; 6.12 % tiene alguna discapacidad; 95.71 % vive en zonas urbanas y 4.29 % en zonas rurales (INEGI, 2020). Esta población forma parte del grupo de edad de 0 a 5 años que registra el porcentaje más alto de pobreza (51.9%) a nivel nacional, lo cual tiene consecuencias en su desarrollo y bienestar (OHCHR, 2021).

Entre 2010 y 2020, la matrícula de la preescolar creció con una cobertura neta16 que pasó de 73.6 % a 75.5 %. En comparación, durante el mismo período, su cobertura bruta solo pasó de 74 % a 75.9 %17.

El principal reto en el nivel preescolar es la incorporación del alumnado en la edad más temprana posible. La cobertura bruta para niños de tres años de preescolar fue de apenas 56.6 % en el ciclo 2019-2020, 19.3 puntos porcentuales por debajo de la cobertura bruta general.

En comparación, en los países de la OCDE, el 83 % de los niños de 3 a 5 años están matriculados en educación infantil y otro 4 % ya está matriculado en educación primaria. En promedio, las tasas de matriculación de niños de 3 a 5 años aumentaron 8 puntos porcentuales entre 2005 y 2020. Por el contrario, los niños menores de 3 años a menudo son cuidados en el hogar o en programas que no están clasificados como educación infantil. Solo el 27 % de los niños de este grupo de edad están matriculados en educación infantil en la OCDE. (OCDE, 2022, Education at a Glance 2022)

Primaria

La educación primaria en Nuevo León, tiene una cobertura bruta superior al 100 %, para el ciclo 2021-2022 fue de 104.9%, y la cobertura neta fue de 98.3%. (SENL, 2022) Esto es resultado del flujo migratorio positivo por lo que el número de alumnos matriculado supera el tamaño de las proyecciones poblacionales18.

Técnicamente no hay abandono en primaria. Este indicador pasó de 0.4 % en 2010 a -0.1% en 2021, lo cual puede ser consecuencia de las reinserciones, de la migración interestatal, o de la movilidad entre tipos de sostenimiento, tipos de servicio o modelos educativos (INEE, s.f.). La eficiencia terminal en 2021 fue de 103% y la tasa de terminación fue de 95.1%. (SENL, 2022)

Secundaria

La cobertura bruta de la educación secundaria en el estado pasó de 93.6% en el ciclo escolar 2010-2011 a 99.8% para el ciclo 2020-2021. Y, la cobertura neta respectivamente fue de 87.6% y pasó a 86.9%. La tasa de abandono ha ido mejorando del 4.2% en 2010 a 1% en 2021. (SENL, 2022)

La tasa de terminación en secundaria refleja que todavía 1 de cada 10 de jóvenes que no concluyen este nivel educativo, a pesar de haber mejorado significativamente en el período entre 2010 y 2021 al pasar de 82.1 % a 95.1%. (SENL, 2022)

Educación Media Superior (EMS)

La cobertura bruta de EMS en Nuevo León ha incrementado de 57.3 % a 63.8% entre el 2000 y 2022, sin embargo todavía representa una caída significativa en la trayectoria educativa en comparación al nivel anterior (secundaria)19. Por otro lado, la cobertura bruta ajustada20 muestra un crecimiento de 64.8% a 75.5% en el mismo periodo, la cual toma en cuenta a egresados de bachillerato de dos años (gráfica 3).

El abandono en EMS se ha reducido a menos de la mitad. Pasó de 23.6 % a 9.7% entre 2010 y 2021, aunque sigue representando un reto. (SENL, 2022)

Nuevo León enfrenta desafíos para incentivar a los estudiantes a continuar sus trayectorias académicas tras las caídas de 19% en la transición de secundaria a media superior y 23% a educación superior, lo que se ha traducido en que el 56% de jóvenes entre 15 y 24 años, un total de 339,384, se encuentren fuera del sistema educativo21.

Gráfica 3. Cobertura bruta ajustada de la educación media superior, 2010-2022

Fuente: Estadística 911, Secretaría de Educación de Nuevo León.

Nota: Debido a que el rango de edad considerado para calcular la cobertura (15 a 17 años) considera 3 cohortes, el Estado utiliza el indicador de "cobertura bruta ajustada" para facilitar el análisis y la comparación con la modalidad de bachillerato de 2 años. Esta fórmula considera la suma de la matrícula de los egresados de 17 años de esta última modalidad.

En el nivel medio superior las causas reales de abandono son multifactoriales y destacan el fracaso académico, los problemas económicos y de salud (INEE, 2016). Entre 2010 y 2021, sin embargo, la tasa de terminación ha tenido un avance significativo al pasar del 43.5 % al 62.2% y la tasa de eficiencia terminal ha mejorado del 52 % al 68.2%. (SENL, 2022)

Si bien la pandemia fue una coyuntura, estos son algunos resultados resultados por nivel educativo, post pandemia22.

Resultados por nivel educativo

  • Los niveles educativos con mayor afectación fueron: el preescolar con 22 mil 630 estudiantes menos y media superior con 7 mil 355 estudiantes.

  • La educación superior registró un incremento sustantivo en su matrícula, principalmente por las inscripciones en línea que presentan un aumento del 53% de 2018 a 2022.

  • No se registra una caída global en la matrícula del estado pues las pérdidas fueron compensadas por el aumento de matrícula de educación superior.

Tabla 1. Resultados de matricula educativa de Nuevo León

Fuente: Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, Iniciativa de Educación con Equidad y Calidad, con información obtenida del formato 911 de 2018 y 2022.

Educación de calidad

La calidad de la educación puede definirse como “las características de los medios, procesos y relevancia de los contenidos que generan efectos positivos sobre el aprendizaje y el aprovechamiento escolar para una inserción adecuada a la vida social o para continuar estudios postobligatorios” (CONEVAL, 2018, p. 46).

Para conocer el estado de las cosas en materia de aprendizajes y otros factores que facilitan y contribuyen al desarrollo de los alumnos y del sistema educativo, es necesario contar con información abierta, actualizada y confiable, es decir, con evidencia rigurosa para guiar la toma de decisiones, diseñar estrategias y llevar cabo acciones enfocadas en los aspectos que hay que mejorar.

En este sentido la educación en México enfrenta un gran reto a nivel federal, actualmente no se cuentan con suficientes indicadores de desempeño con metodologías sólidas, de fuentes públicas y abiertas, representativos que periódicamente brinden información y evidencia en materia de calidad, desempeño y resultados del sistema educativo desde educación inicial hasta media superior, tanto pública como privada.23

La evaluación estándar del desempeño educativo para los países de la OCDE es la prueba PISA. Sin embargo, Nuevo León no la ha presentado de manera representativa en 2015, 2018 y 2021, por lo cual no es posible comparar al alumnado estatal con el estándar internacional.

A pesar del contexto nacional, en el estado ha habido esfuerzos para conocer el impacto que tuvo la pandemia en la localidad. Como lo indica México Evalúa, en 2022:

En Nuevo León se identificaron diferentes procesos de evaluaciones, como el levantado por Mejoredu, una evaluación para más de 230 mil estudiantes de segundo, tercero y cuarto de primaria (80% de los alumnos) con la Medición Internacional de Aprendizaje (MIA) y otra específica para educación media superior con apoyo del Tecnológico de Monterrey para el 75% de los estudiantes de este nivel educativo que brindan una fotografía del deterioro de los aprendizajes de los estudiantes durante las clases a distancia. Al mismo tiempo, se observa evidencia de trabajo con academias para realizar descargas de contenidos curriculares en media superior y programas remediales de aprendizajes en diferentes subsistemas de educación pública (México Evalúa, Operación regreso a clases: La experiencia estatal, Nuevo León, 2021 https://www.mexicoevalua.org/mexicoevalua/wp-content/uploads/2022/03/nuevoleon.pdf).

A su vez, la Secretaría de Educación de Nuevo León llevó a cabo durante 2021 y 2022 la primera edición de la evaluación llamada “Nuevo León Aprende”, aplicada en escuelas públicas y privadas, a 283 mil 381 estudiantes que se encuentran en educación básica, en niveles tercero y sexto de primaria y tercero de secundaria, para valorar los aprendizajes imprescindibles en Lenguaje y Comunicación y Matemáticas.

En términos de la calidad, Nuevo León presenta oportunidades en los resultados de los aprendizajes imprescindibles.

De acuerdo con la prueba Nuevo León Aprende, el alumnado de sexto grado de primaria que tiene nivel satisfactorio o indispensable en el dominio de Lenguaje y Comunicación es de 30.2%, y en Matemáticas es de 22.4%, sin contar con comparabilidad nacional. (SENL, 2022). Estos resultados no son tan distintos de los referentes utilizados anteriormente, de la prueba Planea.

La lectura es una habilidad fundamental. Todos los niños deben poder leer con comprensión a los 10 años. La lectura es necesaria y facilita el aprendizaje, y la incapacidad de leer limita las oportunidades de seguir aprendiendo. De acuerdo al Banco Mundial:

Más allá de esto, cuando los niños no saben leer, suele ser una clara indicación de que los sistemas escolares no están bien organizados para ayudar a los niños a aprender en otras áreas, como matemáticas, ciencias y humanidades. Y aunque es posible aprender más adelante en la vida con suficiente esfuerzo, los niños que no saben leer a los 10 años, o al final de la escuela primaria, por lo general, no logran dominar la lectura más adelante en su carrera escolar. (Banco Mundial, 2022)

En secundaria la tendencia en los resultados de aprendizaje es similar a la primaria. Nuevo León Aprende aplicada a alumnos de tercer grado de secundaria en Lenguaje y Comunicación muestran un nivel satisfactorio e indispensable de 305%, y de 21.5% en Matemáticas.

En el caso de EMS, la prueba Nuevo León Aprende aún no ha sido aplicada. Se dispone de los datos de la última prueba Planea aplicada. En EMS, el 56.8 % del estudiantado en Nuevo León tiene nivel de logro insuficiente o elemental en Lenguaje y Comunicación y el 84.5% en Matemáticas (gráfica 6).

La EMS es el nivel educativo con mayor reprobación. La reprobación intracurricular solamente se ha reducido 1.4 puntos porcentuales entre 2010 y 2020 cuando alcanzó un 36 %. Esto indica un problema en el aseguramiento del aprendizaje del alumnado y puede relacionarse con un rezago en el aprendizaje del nivel previo en las áreas de matemáticas y lectoescritura.

Gráfica 6. Porcentaje de estudiantes de último grado de educación media superior con nivel insuficiente y elemental en el dominio de Lenguaje y Comunicación y Matemáticas en la prueba Planea, 2017.

Fuente: Planea, INEE, 2017.

Aunque la cifra de jóvenes entre 15 y 29 años que no estudian o no trabajan se ha reducido desde 2011 46 % y 55 %, respectivamente, todavía hay 38 000 y 45 000 jóvenes en esta situación (ENOE, ene-dic 2019).

Tanto la falta de matriculación a EMS como el abandono al sistema escolarizado contribuyen a que haya jóvenes en esta situación, lo cual limita sus oportunidades de tener empleos de calidad en el futuro.

La tasa de ocupación en jóvenes de 15 a 29 años es mayor conforme se avanza en el nivel de educación terminado y esta tendencia se ha fortalecido en el tiempo. Mientras que la ocupación para jóvenes con secundaria terminada ha pasado del 51.5 % al 48.7 % entre 2013 y 2018, ésta ha aumentado para quienes tienen EMS al pasar de 52.8 % al 56.3 % en el mismo periodo. Para quienes tienen educación superior terminada, la tasa de ocupación es de 80 % y se ha mantenido constante en el tiempo (INEE, 2019, ENOE 2013 - 2018).

Sistemas educativos con estándares internacionales

La perspectiva de la educación del siglo XXI se centra en que las personas deben adquirir conocimientos que les permitan tomar decisiones fundamentadas en beneficio propio y de los demás (UNESCO, s/f).

Específicamente, las competencias necesarias para hacer frente a los retos del Siglo XXI son del tipo cognitivo24, intrapersonales25 e interpersonales26 (Hilton y Pellegrino, 2012).27 Para lograrlo se requiere que el sistema educativo cuente con los recursos humanos y materiales suficientes para garantizar cobertura, calidad y suficiencia.

En Nuevo León la infraestructura, equipamiento y materiales en los servicios existentes no son los suficientes o adecuados para cubrir las necesidades de todas las escuelas. La profesionalización de los profesores y personal administrativo es mejorable, así como su número y capacidad de atención al alumnado. La inversión en infraestructura está rezagado respecto a la demanda del servicio.,

El ODS 4 de la Agenda 2030 de la ONU plantea como punto clave de la educación de calidad el contar con maestros calificados al ser éste el principal factor de influencia en el alumnado. La UNESCO ubica en segundo lugar a los directivos.

Por lo tanto, el éxito del sistema educativo requiere de políticas de atracción, reclutamiento, formación y desarrollo profesional de los docentes y directivos escolares. Sin embargo, en Nuevo León falta dotar a los maestros de certeza laboral. Un 39.8 % de los maestros no tienen planta en nivel básico y el 61.8 % en EMS (SENL, 2020).

Además, el crecimiento poblacional, en particular en el área metropolitana y la región centro periférica ha provocado importantes presiones al sistema educativo. Entre 2009 y 2019 la matrícula ha crecido un 9 % lo que representa un incremento en la demanda de personal docente, infraestructura y presupuesto para atender el sector (SEP, 2020). Esta tendencia de crecimiento se concentró en los niveles preescolar y primaria, pero se prevé que de 2020 a 2030 se concentre en secundaria y EMS (SEP, 2020).

Por ejemplo, tan solo en el primer cuadro de la ciudad se autorizó la construcción de 6 000 departamentos entre 2019 y 2022 lo cual representa un incremento en la demanda de 170 aulas (Desarrollo Urbano Monterrey, 2019).

Sin embargo, la capacidad de respuesta ante este incremento de la demanda no ha sido suficiente y ha provocado que aumente la sobrepoblación en las aulas y que exista un mayor número de aulas adaptadas28. En 2019, un total de 1,350 grupos trabajaron en aulas adaptadas (SEP, 2019).

En total, 968 (24.49 %) escuelas con 331,892 (37.85 %) alumnos estudian en 9,023 (29.06 %) grupos sobrepoblados (tabla 9) (SEP, 2019). El tamaño del salón de clases influye en el clima organizacional de las aulas y de las escuelas (INEE, 2016, p. 39), y las clases más pequeñas permiten a los profesores centrarse en las necesidades individuales de los estudiantes (OCDE, 2016, p. 418).

Ambas situaciones actúan en detrimento del trabajo de los docentes y ponen en riesgo el aprendizaje del alumnado.

Hay un área de oportunidad en la información disponible sobre el estado de la infraestructura de las escuelas. De manera general, en Nuevo León, el 92.2 % de las escuelas en educación básica y 67.6 % en EMS cuentan con sanitarios independientes, en comparación con 85.7 % y 82.1 %, respectivamente, de la media nacional (SEP, 2019)29.

Mientras que, 53 % de las escuelas en educación básica y 45.7 % de EMS, tienen infraestructura adecuada para personas con discapacidad, solamente el 23.1 % y 37.8 %, respectivamente, del promedio nacional lo tienen. Finalmente, en términos de conectividad, 50.4 % de las escuelas en primaria y 52.3 % de las escuelas en EMS tienen acceso a internet, pero 48.5 % y 59.9 %, respectivamente, cuentan con equipos de cómputo (SEP, 2019).

Uno de los problemas más importantes de la educación en Nuevo León, es la falta de continuidad en los procesos e iniciativas de mejora de variables críticas. Debido a que no es posible ver en el corto plazo los efectos de las mejoras emprendidas, generalmente se atienden sólo los síntomas y por consiguiente no hay tiempo y recursos suficientes para atender causas estructurales (Rivas et al, 2020).

Problema públicos

Nuevo León tiene importantes retos en términos de cobertura, calidad y de condiciones del sistema educativo para los retos del siglo XXI que limitan el aprendizaje y desarrollo de competencias en los niños, niñas y jóvenes neoleoneses.

La cobertura es insuficiente para el nivel preescolar, especialmente para infantes de tres años, lo que puede incidir en su desarrollo cognitivo y socioemocional.

También en EMS hay insuficiencia en la cobertura y se incumple con la obligatoriedad por ley. Además, hay un alto nivel de abandono y baja eficiencia terminal producto de la situación económica, de salud y de rezago educativo de muchos estudiantes, lo cual condiciona el futuro laboral y el desarrollo de buena parte de la juventud en Nuevo León.

Este problema es uno de los principales factores en el alto número de jóvenes sin oportunidad de estudios y sin oportunidad de empleo en el estado.

En términos de calidad, tanto en educación básica como la EMS, un número significativo de estudiantes no han logrado un nivel satisfactorio de aprendizaje, lo cual se demuestra en las evaluaciones y pruebas existentes. Lo anterior indica que las reformas que se han llevado a cabo para profesionalizar la docencia no han resuelto las brechas en el dominio de habilidades fundamentales.

El sistema educativo en Nuevo León no cuenta con los recursos materiales necesarios para asegurar una educación de calidad. La infraestructura educativa es insuficiente para el tamaño de la demanda actual y futura de los estudiantes.

Adicionalmente, existe un déficit en la incorporación de tecnologías de información y comunicación que coloquen al sistema educativo a la par de los estándares internacionales y reduzcan la brecha digital.

Tanto las condiciones de las aulas como los tamaños de los grupos incumplen con los estándares que permiten asegurar la calidad de la educación. Además, dado el incremento proyectado en la matrícula, esta presión sobre el sistema tiende a incrementarse.

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Carlos Placencia:

prueba