Faro en el Camino

Posicionamiento institucional a la nueva versión del Plan Estratégico para el Estado de Nuevo León 2040

En el contexto de violencia, inseguridad y, sobre todo, reinserción social, históricamente, se ha normalizado que quienes viven estos hechos, así como su círculo social directo, experimenten una carencia de atenciones y servicios.

En Faro en el Camino estamos convencidos en que se debe continuar el refuerzo individual y social para sustituir la pérdida de dignidad y deshumanización cultural, casi institucionalizados. También creemos en coadyuvar con quienes tienen el deber constitucional de velar por la justicia y el respeto a los derechos humanos, para terminar con las prácticas que nos llevan a vivir en entornos de estigmatización, señalización, desacreditación, discriminación, desigualdad y no inclusión.

En el caso específico de las Personas Privadas de su Libertad (PPL), si bien ya contamos con algunas herramientas y mecanismos centrados en el enfoque social y humano de sus procesos, debemos de generar acciones sustantivas que den un sentido real al marco legal existente.

Por lo anterior, y en un ejercicio sin precedentes, hemos socializado el borrador del capítulo de seguridad y justicia con las personas en proceso de reinserción social, de quien se tomaron en cuenta sus inquietudes, pero sobre todo, sus realidades. Se comparten estas seis ideas para enriquecer plan:

1. Garantizar la Defensa Pública.

Pese a que las probables comisiones de un delito pueden ser similares, las Personas Privadas de su Libertad (PPL) tienen procesos, circunstancias y contextos distintos.

En esto radica la importancia y urgencia que cada caso sea revisado de manera particular, minuciosa y responsable.

Se debe garantizar la capacidad e infraestructura para que cada PPL no quede excluida de la defensa pública en materia penal y el acceso a la justicia mediante la orientación, asesoría y representación jurídica.

2. Homologación y sistematización de la información penitenciaria de las PPL.

El Sistema Penitenciario carece de infraestructura tecnológica que permita una homologación de la información de las Personas Privadas de su Libertad (PPL).

Al no existir un lineamiento único, se cuenta con datos inexactos, inválidos e inciertos de la población penitenciaria y su estatus, obstaculizando la generación y aplicación de políticas públicas, vulnerando su reinserción social.

3. Eliminación de utopías y consolidación de realidades en el Sistema Penitenciario.

En el Sistema Penitenciario deben atenderse y prevenirse los prejuicios y estigmas sociales. Las carencias y problemáticas deben ser analizadas bajo un amplio sistema gubernamental para evitar señalar la responsabilidad de personas del manera erronea.

Debemos centrarnos en las realidades de cada Persona Privada de su Libertad (PPL), ya que sus responsabilidades en la probable comisión de delitos deben verse con un enfoque integral en donde se incluya a la familia.

Una reinserción social exitosa se dará en la medida en que se tenga como principio que el único derecho humano que se pierde, temporalmente, es el de la libertad de transito y que las condiciones sociales, económicas y de salud son indelebles.

No debemos olvidar, además, a quienes viven una medida alterna a la prisión.

4. Relación y seguimiento postpenitenciario digno.

Relación y seguimiento postpenitenciario digno.

Las CONDICIONES DE RIESGO de las Personas Privadas de su Libertad (PPL), como la reincidencia delictiva, deben atenderse a través de una relación y seguimiento postpenitenciario digno, en el que no se condicione ni vulnere su posición humana.

Se debe tener un sistema homologado, transparente y abierto que no invalide las necesidades, atenciones y servicios requeridos por las Personas Privadas de su Libertad (PPL).

5. Integralidad del Sistema Penitenciario.

Debemos de migrar hacia un Sistema Penitenciario que no esté basado en la culpa ni el castigo, sino en la dinámica personal, social y de salud mental de las Personas Privadas de su Libertad (PPL).

Esto permitirá que su dignificación dentro de un centro penitenciario repercuta en su desarrollo humano, que lo lleve a fortalecer su posición de responsabilidad en las comunidades.

6. Transición de grupos vulnerables.

Las Personas Privadas de su Libertad (PPL) que pertenecen a algún grupo vulnerable lidian con una doble discriminación.

El estigma y la negatividad que conlleva una estancia en un centro penitenciario, se radicaliza cuando se es parte de un grupo vulnerable o historicamente discriminado, como pueden ser, adultos mayores, migrantes, indigenas, comunidad LGBT+, mujeres, personas con discapacidad entre otros.

Es por ello que se deben de trabajar con transversalidad las acciones aplicadas para detonar las habilidades, talentos y aportes de estos grupos.

Bajo esta premisa, estamos seguros que la reinserción social puede darse en un contexto ordenado, adecuado y con un verdadero seguimiento.

Tenemos que generar esfuerzos orientados a que en las comunidades, instancias gubernamentales, inlcuido el sistema de justicia, no se perpetúen los conceptos que lleven a las Personas Privadas de su Libertad (PPL) a la reincidencia ni se les orille a vivir bajo la sombra de discursos de odio.

Faro en el Camino, A. C.