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Desarrollo Económico

BORRADOR DEL PLAN ESTRATÉGICO 2040 DE NUEVO LEÓN – REVISIÓN 2023

Published onMar 27, 2023
Desarrollo Económico
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Nota: Los comentarios que se tomarán en cuenta para la consulta serán los emitidos hasta el 23 de abril de 2023.

BORRADOR DEL PLAN ESTRATÉGICO 2040 DE NUEVO LEÓN – REVISIÓN 2023

Desarrollo Económico

Nuevo León necesita un crecimiento económico sostenible para promover el pleno empleo y salarios competitivos. Esto se puede lograr, entre otras cosas, impulsando la innovación para contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas y la reducción de las desigualdades (Agenda 2030).

Aunque el desarrollo económico es multifactorial1, este capítulo se centra en cómo un entorno favorable de negocios propicia la generación de empleos de calidad, el fortalecimiento de las empresas y, en consecuencia, al desarrollo integral de la comunidad.

Uno de los mayores retos del desarrollo económico en el estado es que las oportunidades económicas y el bienestar social se concentran en el Área Metropolitana de Monterrey (AMM) y en grupos específicos de la población. En contraste, las regiones2 sur, norte, oriente y citrícola experimentan importantes rezagos en términos educativos, económicos y ambientales.

Este capítulo analiza los retos de Nuevo León para lograr un progreso económico inclusivo y sostenido desde una visión de desarrollo regional a partir de tres ejes:

  • Capital humano y empleo

  • Micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes)

  • Ciencia, tecnología e innovación

Diagnóstico

Nuevo León es la tercera entidad federativa en aportación3 al PIB nacional (7.78 %) (INEGI, 2020), en PIB per cápita4 ($225,862) (INEGI, 2020) y en su propensión a la generación de riqueza y empleo, de acuerdo con el subíndice de economías estables del Índice de Competitividad Estatal (IMCO, 2022).

Sin embargo, el AMM concentra cerca del 85 % de las unidades económicas de todo el estado, las cuales emplean al 89.9 % de todo el personal ocupado y producen la mayoría del valor agregado censal bruto generado en Nuevo León (Censos económicos, 2019) (Figura 1).

La firma del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) representó una oportunidad de desarrollo. Entre el primer tetramestre de 2021 y el 2022, las exportaciones crecieron 23% principalmente en equipo de transporte y generación de energía (Secretaría de Economía, NL, 2022).

Nuevo León se convirtió en el primer lugar nacional en captación de Inversión Extranjera Directa (IED) al concentrar 20.1% en el segundo trimestre de 2022, monto que asciende a 1,448.4 MDD.

Las fricciones geopolíticas entre Estados Unidos de América y China, y las disrupciones en las cadenas de suministro provocadas por la pandemia COVID-19, impulsaron que las empresas transnacionales implementen estrategias de nearshoring, que consisten en trasladar las actividades productivas a los países cercanos a sus centros de producción, donde es bajo el costo de producir y no a lugares lejanos y con costos muy bajos (The Economist, 2005).

El nearshoring prioriza la ubicación sobre otros elementos relacionados con el comercio. En esencia, este enfoque ayuda a seleccionar ubicaciones que no necesariamente brindan los mayores ahorros en costos, pero que están relacionadas con menores riesgos (Slepniov, Brazinskas y Vejrum, 2013).

Gráfica 1. Participación porcentual de variables económicas del área metropolitana de Monterrey, respecto al total de Nuevo León, 2009, 2014 y 2019.

Por otra parte, en los últimos 10 años la región centro periférica ha cobrado mayor relevancia en la economía estatal (Figura 2). La presencia manufacturera en esta región condujo a que la contribución al valor agregado generado total pasó de 3.6 % en 2009 a 10.1 % en 2019.

Gráfica 2. Participación porcentual de variables económicas de las regiones sur, centro periférica, oriente, norte y citrícola, respecto al total de Nuevo León, 2009, 2014 y 2019.

Nuevo León tiene una vocación industrial y manufacturera. En conjunto, los sectores que integran esta última industria aportan 23.6 % al PIB estatal (Figura 3).

Mientras que la mayoría de los sectores de la actividad económica reflejan cierta estabilidad en el tiempo (Figura 3), los servicios financieros aumentaron su participación de 2.09 % en 2004 a 6.72 % en 2020 y los de información en medios masivos 1.66 % a 3.61 % (INEGI, 2020).

Gráfica 3. Distribución porcentual del producto interno bruto de Nuevo León, según sector de actividad económica, 2003-2018.

Una economía concentrada es más vulnerable a crisis externas y está expuesta a mayores riesgos a largo plazo (OMC, 2019). A 2019 el AMM, junto a las regiones citrícola y sur5 son las que tienen una actividad económica más diversificada. En contraste, las regiones norte y centro periférica cuentan con actividades altamente concentradas (Censos Económicos, 2019).

De 2018 a 2020 estas condiciones han limitado el potencial de crecimiento de algunas regiones y explican el incremento en los niveles de desigualdad en la distribución del ingreso en el estado. Del 2018 al 2020, Nuevo León pasó de ocupar la posición número 9 entre las entidades federativas del país con mayor desigualdad de ingresos a la posición 6, medida por el coeficiente de Gini (Coneval, 2020).

Capital Humano y Empleo

Impulsar la formación y disponibilidad de talento apoya la innovación y el desarrollo (OCDE, 2007), mientras que un empleo de calidad amplía las oportunidades de las personas para acceder a condiciones de bienestar (Agenda 2030).

En Nuevo León, la población económicamente activa (PEA), es decir, aquellas personas que trabajan o buscan empleo, representa el 61.11 % de la población entre 15 años y más. De este porcentaje, la PEA para hombres es de 76.34 %, y solo de 46.19 % para las mujeres (ENOE 4T, 2021).

Entre 2005 y 2022, el empleo ha aumentado en todas las regiones del estado. La que mayor incremento ha tenido es la centro periférica, pues creció 226.27 % % en este periodo, mientras que el AMM y las regiones sur, citrícola y norte han crecido 72.01 %, 94.59 %, 76.11 % y 10.67 %, respectivamente (IMSS, 2022).

Aunque el 88.9 % del empleo sigue concentrándose en el AMM, hay una tendencia de crecimiento de oportunidades en la región periférica, impulsada por las industrias manufactureras.

La calidad de los empleos debe considerar factores como la continuidad en el trabajo, el acceso a prestaciones y la facilidad de traslado, por mencionar algunos (Rea, Stachura, Wallace y Pankratz, 2017). Una forma de medir la calidad de los empleos es con base en precariedad laboral, que se define en tres dimensiones:

  1. Inestabilidad laboral, asociada a trabajos sin continuidad o temporales.

  2. Inseguridad laboral, vinculada al acceso a la atención médica y a pensiones.

  3. Incertidumbre económica, referida al nivel de remuneración de las personas trabajadoras (Gaxiola, 2013).

La inestabilidad laboral se estima con dos indicadores: la tasa de condiciones críticas de ocupación (TCCO) y la tasa de subocupación. La TCCO mide el grado de pauperización del empleo, que en Nuevo León es de 14.18 %, 9.79 puntos porcentuales por debajo de la media nacional (Figura 4). Sin embargo, esta tasa ha aumentado desde 2015, y casi duplicó su valor respecto a 2019, lo que indica una tendencia hacia el deterioro en la calidad de los empleos (ENOE 4T, 2021)6.

En cuanto a la subocupación, en Nuevo León, 6.87 % de la PEA tiene un empleo que no cumple con sus expectativas, mientras que la media nacional es de 10.61 % (ENOE 4T, 2021) (Figura 4)7. Lo anterior señala una brecha mayor contra la media nacional a la que se tenía en 2019.

Gráfica 4. Tasa de condiciones críticas de ocupación, tasa de desocupación y tasa de subocupación de Nuevo León y a nivel nacional, 2015-2021.

Fuente: Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), INEGI.

La inseguridad laboral se mide con la tasa de informalidad e indicadores de prestaciones laborales. En Nuevo León, el 35.70 % de las personas trabajan en situación de informalidad (ENOE 4T, 2021). Si bien esta proporción es menor que la nacional (51.53 %), al analizarla por género, en el estado se identifican diferencias significativas en la proporción de mujeres en la informalidad (39.84 %) en comparación con la de hombres (33.08 %) (ENOE, 2021 4T) (Figura 5).

Gráfica 5. Tasa de informalidad laboral en Nuevo León, por género, 2015-2020.

Además, 15.77 % de las personas con trabajos remunerados en Nuevo León no tienen acceso a prestaciones laborales, como aguinaldo, vacaciones con goce de sueldo o reparto de utilidades (ENOE 4T, 2021). Aunque este porcentaje es considerablemente menor a la media nacional (33.79 %), constituye una importante área de oportunidad.

Un crecimiento económico inclusivo conduce a mejores ingresos en el tiempo, incrementando el bienestar de más personas (OCDE, 2013). Sin embargo, en Nuevo León la población ocupada con ingresos más altos ha disminuido, lo que indica una posible precarización del empleo. Las personas que reciben más de cinco salarios mínimos pasaron de 18.1 % en 2005 a 8.6 % en 2019, y a 5.9 % en 2021. En contraste, los grupos de ingresos medios bajos8 aumentaron en el mismo periodo (ENOE 4T, 2021) (Figura 6).

Gráfica 6. Distribución porcentual de la población ocupada en Nuevo León, según su nivel de ingresos, 2005-2020.

Un 7.3 % de la población tiene ingreso menor la línea de pobreza extrema por ingresos y un 35.6 % tiene ingreso menor a la línea de pobreza por ingreso (Coneval, 2020)9. Adicionalmente, la precariedad salarial afecta más a las mujeres, pues cerca del 57.37 % reciben entre dos salarios mínimos o menos, comparado con el 40.82 % de los hombres (ENOE 4T, 2021) (Gráfica 7).

Gráfica 7. Distribución porcentual de la población ocupada en Nuevo León, según su nivel de ingresos y género, 2021.

Otro indicador de capital humano es la capacitación. Entre 2005 y 2019, la fuerza de trabajo con educación media superior y superior pasó de representar el 23.9 % al 33.9 % del total, mientras que la proporción de la población con primaria incompleta se redujo a casi la mitad (ENOE 4T, 2020) (Figura 8).

Gráfica 8. Distribución porcentual de la población ocupada en Nuevo León, según su nivel de instrucción, 2005-2022.

Sin embargo, contar con educación media superior y superior no garantiza la empleabilidad. En Nuevo León, el 13.50 % de las personas con educación técnica y profesionistas sin experiencia previa están desocupadas, una proporción similar al 13.46 % nacional (ENOE 4T, 2022). Esto puede ser un indicativo de falta de alineación entre las ofertas educativas y laborales.

Es importante destacar que la distribución de los empleos por sector económico varía en cada región. Mientras que solamente el 28.4 % del personal ocupado en el AMM trabaja en las industrias manufactureras, en la región centro periférica este sector concentra casi el 60 % de los empleos (Censos Económicos, 2019) (Figura 9).

Gráfica 9. Distribución porcentual del personal ocupado total en el área metropolitana de Monterrey y la región centro periférica de Nuevo León, según su sector de actividad económica, 2009, 2014 y 2019.

En la región norte, el 31.2 % de los empleos son generados por las industrias manufactureras, mientras que, en las regiones citrícola, sur y oriente, la mayoría de los empleos son en empresas dedicadas al comercio (Censos Económicos, 2019) (Figura 9). Cada región del estado tiene estructuras económicas distintas que requieren políticas públicas focalizadas para potenciar sus fortalezas.

El crecimiento poblacional, en parte derivado de la migración que llega a Nuevo León atraída por oportunidades laborales y de desarrollo10, ha llevado a un incremento anual de la PEA de cerca de 534 mil personas de 2022 a 2027. Para atender esta demanda, es necesario generar, al menos, 89 mil empleos por año (Plan Estatal de Desarrollo 2022-2027, 2021).

Como respuesta a los cambios que trajo la pandemia del Covid 19 en el entorno empresarial surgieron nuevas modalidades y prestaciones de trabajo remoto o híbrido.

Aunque ya hay legislaciones en la materia como la nueva Ley sobre Teletrabajo11, existen retos en la materia.

Por ejemplo, la diferente capacidad de implementar medidas de teletrabajo que beneficien a sus empleados y sigan desarrollando mano de obra calificada. El 94 % de las grandes empresas reportó tener esa capacidad, en contraste con el 60.7 % de pymes y solo el 29 % de las microempresas (CEPAL y OIT, 2020).

MIPYMES12

En Nuevo León, las mipymes representan el 99.3 % de las unidades económicas y emplean al 54.9 % del personal ocupado (Censos Económicos, 2019).

De forma más detallada, el 88.8 % de las unidades económicas son microempresas (una a 10 personas), 8.2 % son pequeñas empresas (11 a 50 personas), el 2.3 % son medianas (51 a 250 personas) y solo un 0.7 % son grandes (más de 250 personas) (Censos Económicos, 2019) (Figura 10).

Gráfica 10. Distribución porcentual de variables seleccionadas de las empresas de Nuevo León, según tamaño de empresa, 2019.

La ONU reconoce el importante rol de las mipymes en la generación de oportunidades de bienestar para las personas, y que al mismo tiempo son, por su tamaño, las que más retos enfrentan en términos de capacitación, financiamiento y participación en las cadenas productivas (Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, s. f.; OIT, 2019).

Una de las fortalezas de las mipymes es que, por su menor inversión, son un 17.4 % más rentables que las empresas grandes13, aunque en comparación con éstas, su valor agregado, productividad y remuneraciones es menor (Censos Económicos, 2019).

No obstante, la participación de las mipymes en el crecimiento del estado se ha incrementado con el tiempo, al aumentar su valor agregado censal bruto de 4.2 % en 2014 a 12.5 % en 2019 (Censos Económicos, 2019) (Figura 10).

Una de las principales diferencias entre las mipymes y las grandes empresas es la calidad del empleo que generan. Mientras que en las empresas grandes las prestaciones sociales y el reparto de utilidades al personal representaron el 20.3 % de las remuneraciones totales en 2019, para las medianas el porcentaje fue de 19.6 %, en las pequeñas un 16.4 %, y para las micro apenas el 11.9 % (Censos Económicos, 2019).

En Nuevo León, las remuneraciones son 2.5 veces mayores en una empresa grande que en una microempresa, a pesar de que el personal de estas últimas trabaja más horas en promedio que el de las empresas grandes (Figura 11). Además, el 43.7 % del personal de las microempresas no recibe un sueldo periódicamente, pues en algunos casos los trabajos son temporales (Censos Económicos, 2019).

Gráfica 11. Remuneración media anual por persona ocupada remunerada en Nuevo León, según tamaño de empresa, 2019.

En términos de diferencias por género, en 2019 el 43.1 % del personal remunerado en microempresas fueron mujeres, pero en las empresas grandes solo fue de 34.1 % (Censos Económicos, 2019).

El desempeño de las mipymes, tanto en productividad como en generación de empleo de calidad, está relacionado con los obstáculos que enfrentan para obtener financiamiento, incrementar sus capacidades, innovar y hacer frente al entorno social.

Un factor que limita el acceso de las mipymes al sistema financiero es que tienen un valor de activos por persona empleada hasta tres veces menor que el de una empresa grande. Además, muchas mipymes carecen de capacitación para llevar estados financieros que hagan viable su acceso formal a crédito (Fundación Instituto Iberoamericano de Mercados de Valores, 2017).

En 2021, el 17.4% de la cartera de créditos de la banca comercial a nivel nacional se colocó en pequeñas y medianas empresas, mientras que para Nuevo León fue del 14.2%. Esto ha significado un decrecimiento desde 2006 cuando para Nuevo León fue del 17.3% y para México del 24.1% (INEGI, 2019).

Las capacidades14 del personal ocupado permiten a una empresa ser más competitiva vía la mejora en habilidades y procesos. Sin embargo, mientras que el 55.85 % de las empresas grandes ofrecen capacitación, únicamente el 26.8 % de las pequeñas y el 4.29 % de las microempresas lo hacen (OCDE, 2007).

El uso de internet es un mecanismo de vinculación que potencia la innovación, funcionamiento y crecimiento del negocio, ya sea para impulsar las ventas, mejorar la gestión administrativa o realizar trámites (Eurostat, 2017; Centro de Comercio Internacional, 2016; OIT, 2019). Aunque al menos el 80 % de las pequeñas, medianas y grandes empresas utilizan internet y equipo de cómputo, esta proporción baja a 30 % para las microempresas.

Asimismo, factores contextuales como la inseguridad pública, la carga y complejidad de los trámites fiscales y la volatilidad económica son desproporcionadamente más difíciles de sortear para las mipymes que para las empresas grandes.

Por último, la situación descrita anteriormente se agravó con la contingencia sanitaria provocada por el COVID-19. Según la Encuesta sobre el Impacto Económico Generado por COVID-19 en las Empresas (ECOVID-IE) del INEGI, en 2020 poco más de un millón de empresas a nivel nacional (21% del total) cerraron sus puertas definitivamente.

Ciencia, Tecnología e Innovación

El fomento de la ciencia, tecnología e innovación (CTI), en el contexto de la cuarta revolución industrial15, puede ayudar al surgimiento de nuevos mercados, de ventajas competitivas y, en última instancia, al incremento de la productividad y el crecimiento económico (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, 2018)16.

La incorporación de tecnologías vinculadas a la digitalización de los procesos contribuye a la eficiencia de las cadenas de valor. Tecnologías como la inteligencia artificial pueden servir para erradicar la precariedad laboral e incrementar los empleos seguros y bien remunerados (Schwab, 2016).

En Nuevo León se han desarrollado proyectos e iniciativas para promover la cooperación intersectorial en favor de la innovación, la investigación y el desarrollo tecnológico, como lo es la iniciativa Nuevo León 4.0.

Actualmente existen 13 clústeres17 estructurados bajo el modelo de triple hélice (sector privado, público y academia) en áreas como generación de investigación y desarrollo de ciencia y tecnología media y alta para impulsar proyectos de innovación para la industria 4.0 en el estado.

A pesar de estos esfuerzos, se observan áreas de oportunidad para enfrentar los desafíos de la cuarta revolución industrial. La proporción del gasto destinado a CTI en Nuevo León equivale al 0.7 % del PIB estatal y, aunque es casi el doble del promedio nacional (0.38 %), es 2.3 puntos porcentuales menor a la asignación media en los países miembros de la OCDE (I2T2, 2020). Además, esta proporción ha caído 80 % en la última década.

Solo el 3% de las unidades económicas del estado realizan actividades o prestan un servicio relacionado con la investigación y el desarrollo científico y tecnológico (Plan Estatal de Desarrollo Nuevo León 2022-2027, 2021).

El rol de las instituciones educativas para el desarrollo de la CTI es primordial en el impulso de la investigación y la formación de capital humano especializado para la innovación (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, 2018).

En el ciclo escolar 2021-2022, el 53.25 % de las instituciones de educación superior en el estado contaban con posgrado. Nuevo León, con 5.87 % del total, es la cuarta entidad con mayor cantidad de egresados de posgrado en el ciclo 2021-2022 (ANUIES, 2022).

Por otro lado, las patentes representan mecanismos importantes para incentivar la innovación, pues protegen los derechos intelectuales de las personas inventoras (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, s. f.).

De acuerdo con datos del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), el ritmo de crecimiento en el número de patentes, diseños industriales y modelos de utilidad pasó de 124 solicitudes de patentes en 2015 a 70 en 2020. Esto equivale a 12.1 solicitudes por millón de habitantes, superior a la media nacional de 9, pero por debajo del estándar de 114 de la OCDE (Figura 12).

Gráfica 12. Número de patentes solicitadas por cada millón de habitantes en Nuevo León, 2006-2020.

Problemas Públicos

Dada la situación actual del estado en materia de desarrollo económico, se identificaron cuatro problemas públicos principales:

  1. Aunque el estado tiene un buen desempeño en indicadores de empleo en comparación con otras entidades federativas, existe un porcentaje relevante de la población que no tiene acceso a empleos de calidad o laboran en condiciones de vulnerabilidad aunado a la insuficiencia de oferta laboral.

  2. Las mipymes en Nuevo León enfrentan retos de capacitación, acceso a financiamiento y seguridad, que limitan su competitividad y productividad.

  3. El crecimiento industrial y el dinamismo en la llegada de inversión a Nuevo León representan desafíos en el desarrollo social, económico, tecnológico, y ambiental del estado. Además, no se cuenta con suficiente capacidad para hacer frente a la revolución industrial 4.0., lo cual limita las posibilidades de aprovechar las oportunidades que dicha revolución representa.

  4. La entidad tiene una importante contribución al PIB nacional, pero el crecimiento económico no es uniforme. En sus diversas regiones urbanas y rurales hay desequilibrios económicos18 y sociales que limitan sus capacidades de desarrollo.

Aspiración

A partir del análisis de las problemáticas de este capítulo, la aspiración en materia de Desarrollo Económico es:

Nuevo León se distinguirá por garantizar un bienestar económico sostenible y resiliente, equitativo e inclusivo mediante un ecosistema que habilite la creación, consolidación y crecimiento de negocios, el impulso a la innovación, la inversión estratégica, la generación de empleos formales, de calidad y bien remunerados, y oportunidades de desarrollo para todos sus habitantes.

Esta aspiración requiere consolidar un crecimiento inclusivo con una visión de los cambios y retos futuros que, haciendo uso de la tecnología y la innovación, ofrezca mejores oportunidades a las empresas y fuerza de trabajo neoleonesa, y así contribuya a reducir las desigualdades individuales y rezagos regionales en un entorno sostenible.

Para alcanzar esta aspiración se definieron cuatro objetivos estratégicos alineados a los ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), 9 (Industria, innovación e infraestructura) y 10 (Reducción de las desigualdades).

Objetivos y líneas estratégicas

1. Lograr el trabajo de calidad para todas las personas, considerando las especializaciones actuales y futuras requeridas en el empleo e inclusión de los grupos prioritarios.

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2008), los objetivos del trabajo de calidad son fomentar el empleo, adoptar y ampliar medidas de protección social, promover el diálogo social y respetar los derechos laborales.

La Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (UNECE, 2015) señala que la calidad del empleo se refiere a las condiciones éticas los beneficios monetarios y no pecuniarios; la conciliación de la vida familiar y laboral; la protección social y la seguridad; el desarrollo de las capacidades y el aprendizaje; la motivación y las relaciones sociales.

El T-MEC incorpora reglas en materia laboral (Secretaría de Economía, 2020), que suscriben esta definición. El capítulo laboral del tratado y la coyuntura actual de la relocalización de inversiones (Nearshoring) deberá impulsar a las empresas del estado a actualizar sus estándares para mejorar así las condiciones laborales en el agregado.

Para alcanzar el objetivo se requiere trabajar en tres dimensiones alineadas a los ODS 8 y 10:

  • Protección de derechos laborales para dar seguridad a las personas.

  • Preparación de las personas para encontrar empleo.

  • Impulso de un ecosistema económico que amplíe y mejore la oferta laboral.

1.1 Proteger los derechos laborales de todas las personas.

Un trabajo de calidad empieza por no ser precario y por proteger los derechos laborales de las personas trabajadoras, lo cual está asociado con las metas 8.7 y 8.8 de los ODS.

El Estado debe fomentar el conocimiento del marco jurídico y facilitar la formalización laboral a las empresas, ayudando a fortalecer las herramientas legales que protegen los derechos de las personas trabajadoras. Es importante garantizar el respeto de los derechos laborales de quienes son parte de grupos socialmente vulnerables, particularmente las mujeres.

En aras de lograr condiciones de trabajo justas, el Estado puede vigilar sistemáticamente las condiciones en los lugares de trabajo, implementar puntualmente la reforma laboral vigente y adecuar el sistema de impartición de justicia laboral.

1.2 Facilitar el desarrollo de capacidades y competencias de las personas para el empleo.

Incrementar las capacidades individuales de las personas para acrecentar el capital humano del estado facilita que los empleos disponibles brinden mejores condiciones para las trabajadoras y los trabajadores, lo cual es consistente con las metas 10.3 y 8.5 de los ODS.

Esto requiere alinear la oferta educativa de carreras técnicas y universitarias con el mercado laboral, a fin de que las empresas cuenten con personas con los conocimientos necesarios para ser parte de sus plantillas y que quienes terminan sus estudios encuentren oportunidades laborales.

Esto sería posible, por ejemplo, mediante una plataforma de vinculación estratégica entre universidades y personas empleadoras. Otro mecanismo podría ser la creación de un enlace de información permanente sobre necesidades de talento entre el Gobierno del Estado, el sector privado y las instituciones de educación superior.

La creación de programas especializados de capacitación haciendo uso de tecnologías digitales es una forma de invertir en el desarrollo de capacidades y competencias que fortalezcan la empleabilidad de las personas económicamente activas.

1.3 Promover las condiciones necesarias en el ecosistema económico para garantizar empleos bien remunerados.

Para generar oportunidades laborales bien remuneradas, se requiere contar con un entorno que facilite la creación de negocios. El acceso a un ingreso digno es consistente con el ODS 10.

Crear una estrategia que atraiga inversión local o extranjera orientada a sectores de alto valor agregado puede ayudar a generar empleos bien remunerados. Es importante vincular iniciativas de capacitación especializada e innovación para que empleos más calificados de sectores de mayor valor agregado encuentren en el estado el capital humano que necesitan.

Asimismo, definir un salario mínimo estatal que cubra la canasta básica alimentaria y no alimentaria es una manera de adecuar las remuneraciones a la realidad regional de Nuevo León. Del mismo modo, se pueden referenciar las remuneraciones a estándares internacionales en sectores de alto valor agregado y vinculados a mercados globales.

2. Fortalecer la competitividad, rentabilidad, productividad y sostenibilidad de las mipymes en Nuevo León.

El crecimiento económico sostenible requiere políticas que estimulen el espíritu empresarial y el empleo, lo cual es consistente con el ODS 8.

Las micro y pequeñas empresas “se han convertido en jugadores esenciales para la innovación, debido a su habilidad para reconocer y explotar oportunidades comerciales derivadas de cambios tecnológicos y de mercado” (OCDE, 2010).

Para que las mipymes fortalezcan su contribución a la economía de Nuevo León hay que:

  • Facilitar su surgimiento y operación.

  • Desarrollar su capital humano y profesionalizar su gestión.

  • Reducir los obstáculos de acceso a financiamiento.

  • Apoyar su consolidación, facilitando la integración a cadenas productivas nacionales o globales de alto valor agregado.

A partir de estas necesidades, este objetivo propone fortalecer a las mipymes con cuatro líneas estratégicas:

2.1 Facilitar la apertura y operación de negocios.

La facilidad para abrir un negocio y operarlo es un elemento crucial para la generación de riqueza, innovación y la diversificación de la economía del estado. Para lograrlo, se debe mejorar la regulación existente, al igual que reducir y simplificar tiempos de trámites y permisos.

Incorporar herramientas digitales, homologar procesos y reducir requisitos para completar un trámite son algunos mecanismos que pueden facilitar la apertura de nuevos negocios.

Abrir una ventanilla única de trámites empresariales que agilice el proceso de apertura o clausura de un negocio podría reducir significativamente los costos de ambos procesos y ser un factor atractivo para la inversión privada en el estado.

El alcance de esta línea es acorde a los ODS 8 y 9.

Una condición para el éxito de esta línea estratégica es la coordinación entre distintos órdenes de Gobierno, particularmente con los municipios.

2.2 Aumentar las capacidades de gestión y desarrollo institucional en las mipymes.

El aumento de capacidades de gestión y desarrollo de capital humano es clave para la formalización y crecimiento de las mipymes, lo que abona a la meta 8.3 de los ODS.

Para que las mipymes en el estado fortalezcan su competitividad, rentabilidad y productividad, podrían desarrollar capacidades administrativas, operativas y financieras gracias a sinergias colaborativas y de acompañamiento con otras empresas, organismos empresariales e inclusive algunas universidades.

Un ejemplo exitoso de estos instrumentos de colaboración es el Small Business Development Center del World Trade Center de la Universidad Autónoma de Nuevo León, que ha contribuido a profesionalizar a las mipymes en capacidades para el diseño de sus procesos. Otros mecanismos pueden ser las incubadoras o mentorías con talentos directivos empresariales ya jubilados.

Apoyar la reconversión digital de las mipymes para que puedan participar en la economía digital es otro mecanismo necesario en el contexto de la revolución 4.0.

2.3 Facilitar la inclusión financiera para las mipymes.

El crecimiento y consolidación de las mipymes, de acuerdo con la meta 9.3 de los ODS, requiere de acceso a servicios financieros formales (principalmente créditos) para superar retos operativos y estratégicos.

Reducir las barreras de ingreso al sistema financiero formal, acompañar la profesionalización de la empresa y dar asesoría para su formalización puede contribuir a un incremento de empresas con acceso a cuentas bancarias.

Disminuir los costos de los servicios financieros con programas de créditos accesibles, como los otorgados por la Secretaría de Economía y Trabajo del Estado y Nacional Financiera, permiten que las mipymes inviertan en su mejora con una carga financiera manejable.

2.4 Promover la integración de las mipymes en las cadenas productivas locales e internacionales de alto valor agregado.

Vincular a las mipymes como proveedoras de sectores estratégicos, tanto del ámbito nacional como global, les trae beneficios en términos de su estabilidad operativa y fortalecimiento organizacional. Esto incentiva el desarrollo de capacidades, pues implica una serie de mejoras en sus procesos, capacitación y profesionalización, lo cual resulta en una mayor productividad.

Además, fortalece a la economía local y reduce la huella ambiental al utilizar insumos producidos localmente en alineación con los ODS 8 y 9. Las condiciones anteriores incrementan los efectos sobre el bienestar y desarrollo social de la inversión que el estado recibe.

3. Impulsar la innovación, el emprendimiento y fomentar la inversión en sectores que potencien la generación de valor agregado, mayor crecimiento económico y bienestar con una visión de futuro.

De acuerdo con el ODS 9, la industrialización inclusiva y sostenible, junto con la innovación y la infraestructura, pueden potenciar las fuerzas económicas, dinámicas y competitivas, que generan empleo e ingresos. Estas desempeñan un papel clave a la hora de introducir y promover nuevas tecnologías, facilitar el comercio internacional y permitir el uso eficiente de los recursos.

Es necesario aumentar la inversión en investigación e innovación científica y acelerar el desarrollo de la capacidad tecnológica de los sectores industriales para lograr una integración a las cadenas de valor de mayor valor agregado por su contribución al crecimiento sostenible.

Promover la innovación en ciencia y tecnología es crucial para incrementar la eficiencia de procesos en la industria, abrir nuevos mercados y descubrir soluciones duraderas para los desafíos económicos y medioambientales. Por otro lado, impulsar la innovación y el emprendimiento genera empleo y soluciones a problemas locales, además de provocar mayores rendimientos en la inversión.

Para alcanzar este objetivo se cuenta con tres líneas estratégicas:

33.1 Impulsar e incrementar el acceso a oportunidades y capacidades para innovación, ciencia y tecnología.

Esta línea estratégica se relaciona con el fomento de la inversión en investigación científica y la mejora de la capacidad tecnológica de Nuevo León, con fundamento en las metas 8.2 y 9.5 de los ODS. La meta 9.4 también resalta la importancia de modernizar y reconvertir las industrias para hacerlas sostenibles.

Una política pública sobre innovación debe incentivar, vía la asignación de recursos, aquellos proyectos que respondan de forma práctica o tengan mayor impacto en las principales problemáticas del estado.

Crear fondos públicos y privados para invertir directamente en CTI es una herramienta valiosa para seguir esta línea estratégica. En países de la OCDE se dedica en promedio el 3.2 % del PIB a estos conceptos, lo que permite aumentar la infraestructura, el equipamiento y la innovación.

Por otra parte, fomentar modelos multihélice y alianzas internacionales enfocadas a ciencia aplicada y desarrollo tecnológico puede aportar a la transferencia de conocimiento y tecnología.

En lo local, se pueden fomentar equipos de trabajo interdisciplinarios orientados a problemas públicos específicos que favorezcan el intercambio de conocimiento y difusión de mejores prácticas. Asimismo, ayudar a la industria, empresas y organizaciones sociales con programas de uso compartido de infraestructura tecnológica en universidades que les den acceso a equipamiento que no podrían financiar de otra manera.

Finalmente, el Estado puede ayudar a las empresas vía una mejor coordinación con la federación en tres rubros: a) uso de incentivos fiscales para empresas de base tecnológica, b) acelerar y facilitar el proceso de obtención de patentes y c) apoyar a las empresas en sus procesos de transformación digital.

3.2 Promover la generación de capital humano con enfoque en innovación, ciencia y tecnología vinculada con las industrias que lo requieran.

El principal motor para la innovación y el emprendimiento son las personas. En esta línea convergen los ODS 4, 8 y 9, con la formación de capital humano enfocado en innovación para el desarrollo actual y futuro.

Los programas de coordinación intersectorial que alinean la formación educativa, la preparación técnica y la oferta laboral del estado son una herramienta muy útil en la orientación del estado a desarrollar conocimientos y habilidades en ciencia, tecnología e innovación.

De la misma manera, los procesos de asesoría especializada en industria 4.0, por ejemplo, donde grupos de especialistas de clústeres, cámaras y universidades acompañan a las pymes en sus proyectos de mejora son otra forma de difusión de conocimiento y generación de capital humano.

3.3 Proveer visión de largo plazo en la política industrial de Nuevo León que permita dirigir los esfuerzos de inversión, innovación, ciencia y tecnología de las empresas.

En esta línea converge el ODS 9, con la formación de capital humano enfocado en innovación para el desarrollo futuro.

La política industrial de Nuevo León ha estado enfocada a la industria de la transformación, sin embargo, no se han explorado otras potencialidades del estado como proveedor de servicios en un eslabón más avanzado en la cadena de valor. Como ejemplo: servicios de informática, administrativos, contables y financieros.

Fomentar lo anterior no implica el uso de recursos adicionales por parte del estado, sino por ejemplo una labor de promoción y de exposición de las capacidades del sistema de educación técnico, superior y de posgrado de las principales universidades.

4. Reducir los rezagos entre las regiones del estado.

El crecimiento económico inclusivo debe consolidarse según las circunstancias del entorno específico al que está sujeto, lo cual se alinea a la meta 8.1 de los ODS. Las metas 10.3 y 10.b mencionan la igualdad de oportunidades y la asistencia para el desarrollo de las economías menos avanzadas, respectivamente.

Al crear políticas públicas para estimular el desarrollo regional, se promueve la economía de toda la entidad, pues el rezago de una región se traduce indirectamente en un problema para todo el estado.

Este impulso tiene dos dimensiones:

  • Las características propias de cada región como determinante de las políticas a tomar.

  • La integración de las regiones como complemento y estímulo del potencial.

Este objetivo cuenta con dos líneas estratégicas para lograrlo:

4.1 Impulsar el desarrollo de acuerdo con el potencial de cada región.

Para que las regiones se desarrollen sosteniblemente se debe partir de las vocaciones, fortalezas y debilidades de cada una, en congruencia con la meta 11.3 de los ODS.

Reconocer el potencial de cada región puede generar nuevos esquemas de desarrollo o cadenas productivas locales que no necesiten de una logística compleja. Por ejemplo, en la región sur hay un gran potencial en el sector agrícola y en el norte el sector energético, particularmente el gas natural.

Un primer paso consiste en desarrollar estudios de la vocación y potencial de cada región para identificar actividades económicas específicas y orientar la capacitación y transferencia de tecnología en las técnicas necesarias para desarrollarlas.

Esto permitiría dar empuje a estrategias regionales de emprendimiento. Por ejemplo, la región sur tiene tres tecnoparques que podrían asesorar a emprendedores locales sobre las técnicas mejor probadas, más innovadoras y estrategias de negocio.

Otra herramienta que puede ayudar en términos presupuestarios a fomentar el desarrollo es la generación y acceso de instrumentos financieros para aquellas actividades que tengan los estudios previos de vocación y potencial. Por ejemplo, el desarrollo y colocación de instrumentos financieros.

Finalmente, se puede promover la transición y diversificación de la actividad económica de cada región hacia actividades con mayor valor agregado. Un ejemplo pudiera ser en la región citrícola, al evolucionar del consumo directo de la fruta a la especialización en derivados como jugos, conservas, aceites, esencias, por mencionar algunos productos con valor agregado.

4.2 Apoyar los vínculos económicos y sociales positivos entre las regiones y hacia el exterior.

El complemento del desarrollo por vocación es que las distintas regiones económicas se conecten entre sí para integrarse a la economía estatal y ser socioeconómicamente sostenibles.

El transporte de bienes y personas y la provisión de servicios públicos e infraestructura son clave para vincular a las regiones con las principales cadenas productivas del estado.

Se debe aumentar la infraestructura de comunicación (internet, telefonía), incluyendo la infraestructura carretera, para conectar a las regiones con la metrópoli y entre sí. Esto es particularmente importante para mejorar los servicios de logística, donde se puede aprovechar el impulso al Puente Colombia y contribuir a ampliar el alcance de comercialización de los bienes que se generen en las distintas regiones del estado.

Promover actividades sociales y culturales que consoliden una identidad regional propia es un mecanismo para fomentar el crecimiento económico y robustecer el capital territorial, lo que genera capacidades competitivas y potencialmente mayor valor agregado (Van Klaveren, 2016).

Comments
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Emanuel Gustavo Inserra:

Creo que no se puede afirmar que hay una insuficiencia, dado que la tasa de desocupación está más cerca de la friccional que de desempleo alto.

Al mismo tiempo existen 12 vacantes identificadas por el Sistema de Empleo que no han podido ser cubiertas por falta de personal.

En realidad se trata de un tema de perfiles y que tiene que ver con la desalineación de la que se habla arriba. Creo que es mejor plantearlo en este sentido.

Más que “aunado a la insuficiencia de oferta laboral” sino “aunado a la falta de alineación entre la oferta y demanda de trabajadores” (o algo así)

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Emanuel Gustavo Inserra:

no existe una fuente más nueva? alguna encuesta de INEGI

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Emanuel Gustavo Inserra:

si es de aquí a 2027, se estima, no se puede decir que “ha llevado a un incremento anual de la PEA de cerca de 534 mil “

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Emanuel Gustavo Inserra:

no queda claro si pasar del 9 al 6 es un avance o retroceso.

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Emanuel Gustavo Inserra:

Este párrafo queda mucho mejor y más lógico despues de “El nearshorign prioriza.

Así la historia que cuenta el diagnóstico es NL es la 3ra entidad en PIB, está creciendo y va a crecer mucho por el nearshoring, sin emabrgo el creciemitno se concetra en la AMM

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Emanuel Gustavo Inserra:

Está muy poco “gráfica” la gráfica (valga la redundacia), como que no dice mucho de esta forma.

Se podría cambiar a otro tipo de gráfico más visual?

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Emanuel Gustavo Inserra:

Este dato es relativo, en algunos trimestres somos primeros, pero en el anual no, representamos el 13 de la IED

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Emanuel Gustavo Inserra:

Ya se puede actualizar a anual con datos 2022

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Emanuel Gustavo Inserra:

Vale la pena agregar para fortalecer el diagnóstico algunos datos de los Censos Económicos, como que genera el 9.9% del total de la producción bruta nacional, gracias a la gran cantidad de empresas medianas y grandes.

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Emanuel Gustavo Inserra:

Esta oración da la idea de que NL o no tiene crecimiento económico o el que tiene no es sostenible. Ademas se puede generar crecimiento sin salarios competitivos (caso china) o pleno empleo sin que sea sostenible (caso de algunas regiones extractoras de recursos naturales)

Propongo Nuevo León necesita un mayor desarrollo económico, de manera sustentable e inclusivo, para promover mejores ingresos y calidad de vida para todos sus habitantes.